Cistitis recurrente

🔸Se calcula que más del 50% de las mujeres padecen una infección urinaria a lo largo de su vida, y que un tercio de estas cistitis se convertirán en recurrentes.

🔸La infección urinaria se refiere a la inflamación de la vejiga causada por una infección, normalmente bacteriana. Se inicia en el tracto urinario y se extiende hasta la vejiga. Los microorganismos alcanzan las vías urinarias desde la vagina y suelen proceder del intestino. Normalmente, los causantes de las infecciones suelen ser microorganismos como la Escherichia coli (75% de los casos), Proteus y Klebsiella.

🔸La microbiota vaginal y urogenital se compone de un 90 % de bacterias lácticas (“lactobacillus”). Un microbiota vaginal desequilibrada favorece las infecciones de estos 3 microorganismos, aumentando el riesgo de sufrir cistitis, vaginitis, cándida…

🔸El tratamiento de la cistitis suele ser a través de antibióticos de corta duración, de aprox. 3 días-1 semana, además de unas medidas de higiene de prevención como beber mucha agua, no quedarse con ganas de orinar, limpiarse de delante hacia atrás después de evacuar,… Y en referencia a los antibióticos, si que es verdad que notamos alivio rápido, sin embargo, dañan la flora vaginal e intestinal propiciando las recaídas.

🔹¿Qué podemos hacer para evitar las infecciones de repetición?

Conjuntamente con el antibiótico, trabajaremos el terreno de la mano de un probiótico. La especie “Lactobacillus” ( Lactobacillus acidophilus, L. crispatus, L. gasseri, L. rhamnosus y L. plantarum,…) ha demostrado una acción directa contra la cistitis, lo cual abre una oportunidad de prevención con los probióticos de mucho interés.

🔸Conjuntamente con los probióticos, podemos hacer sinergia con plantas antiadherentes, antibacterianas, antiinflamatorias y diuréticas, como el arándano rojo, el ortosifón, la vara de oro, gayuba,… que podremos ver más adelante en un próximo post.

¿Conocías sobre la estrecha relación entre probióticos y microbiota vaginal?😃

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